La tecnología se convirtió en un aliado clave para combatir la pandemia, pero al mismo tiempo puede jugar un papel crucial para el desarrollo económico de la Argentina post-pandemia.
La crisis que genera el Covid-19 trajo un nuevo estilo de vida para toda la población mundial. Desde las formas de relacionarse entre las personas, los cuidados de higiene personal, el uso del tapabocas como regla obligatoria para salir a la calle y hasta la manera en que se trabaja, se estudia o se hacen las compras.
Términos como el home office, el e-commerce, el classroom o el streaming, suenan constantemente en las conversaciones cotidianas. La tecnología no solamente se convirtió en un aliado clave para combatir la pandemia, sino que también puede jugar un papel crucial para el desarrollo económico de la Argentina post-pandemia.
Gracias a la tecnología ha surgido un “estado de virtualidad” de las cosas y además, nuevas propuestas que sería muy importante sigan funcionando en un país post-pandemia. Herramientas remotas que controlan a pacientes y son un gran soporte para el personal de salud y los hospitales; el agrupamiento de locales de barrio que, a través de apps, ofrecen sus productos por canales online y empiezan a admitir medios de pago electrónico; plataformas que ofrecen descargas gratuitas de libros o actividades de desarrollo y recreación para niños son solo algunos de ejemplos de cómo está cambiando la cotidianeidad.
La adaptación de escuelas y universidades a la modalidad online para impartir clases y dictar cursos en línea con certificados oficiales; las compras de inmuebles con firmas digitales; o la oferta de consultoras que brindan tutoría gratuita a través de la web para que los emprendedores puedan lidiar con escenarios de inestabilidad son el reflejo de la capacidad de adaptación de las diferentes industrias argentinas.
Los proveedores de tecnología estamos acostumbrados a hablar de los beneficios de la nube para los negocios, sin embargo la pandemia permite que las empresas grandes y chicas vuelvan a pensar lo necesario de este servicio. El teletrabajo, la seguridad de la información y la posibilidad de una latencia rápida son necesidades que hoy son básicas para cualquier empresa y la nube es la clave para que las mismas puedan funcionar.
Con la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas, comienza un nuevo contexto de interacción digital que no es exclusivo de una generación, sino que las atraviesa a todas. El confinamiento nos da la oportunidad de seguir escalando en el fenómeno de transformación digital donde solo sobrevive quien se adapta.
Sin duda, la Argentina tiene un enorme potencial no solo para hacer el salto final hacia la transformación digital en el ámbito público y privado sino también en lo que refiere a la industria del conocimiento, y este sector puede ser clave para activar la economía post-pandemia.
Ante un escenario económico global cada vez más complejo, la industria del conocimiento se posiciona como una importante fuente de ingreso de ganancias para el país.
Fuente: ambito.com